La nueva ley de Transición Energética y Cambio Climático del gobierno vasco destaca la relevancia de la gestión del agua en esta materia.

El 12 de marzo se publicó en el BOE la ley 1/2024, de 8 de febrero, de Transición Energética y Cambio Climático, promovida por el gobierno vasco, cuyo fin es alcanzar la neutralidad climática en Euskadi antes del 2050. Y en ella el agua tiene un papel destacado para tal meta.

La ley deja ver cuestiones ya abordadas en otras leyes equivalentes en España, como es la minimización, cuando no eliminar, la huella de carbono de las instalaciones de tratamiento de agua. También se pone de manifiesto la importancia de la economía circular y la obligación de diseñar planificaciones urbanísticas donde se incorporen criterios de reutilización y filtración de aguas de lluvia. En esas planificaciones también se deberá compatibilizar la resolución de la problemática hidráulica de prevención de inundaciones con el planeamiento urbanístico.

Igualmente, también establece directrices para integrar la gestión de los recursos hídricos en otras políticas sectoriales, para potenciar un uso más responsable y sostenible del agua e incrementar la capacidad de respuesta ante situaciones de sequía o inundaciones. E incluir criterios de adaptación y aumento de la resiliencia ante el cambio climático para la identificación, evaluación y selección de medidas, en particular, criterios relativos al uso eficaz del agua, incluyendo la reducción de consumos incontrolados y el desarrollo de planes de gestión de la demanda.

Asimismo, la ley también aborda la fiscalidad del agua como instrumento de gestión del agua, para promover el ahorro en el consumo.

Esperamos que la entrada en vigor de esta ley se traduzca en las inversiones necesarias para lograr los fines perseguidos.